(joropo)
letra y música: Yuyo Montes
Por ti, mi amiga buena,
la noche está llorando
y escribe con insomios
tu drama cotidiano.
Los besos a la fuerza,
tus labios ultrajados,
por el que siempre tiene
los sesos con gusanos.
Interrumpió tu calma
un fuego no acordado
que con calmar sus ganas
creyó que había ganado.
El que asaltó tu sueño
debió tener en claro
que hay un amor divino
si el sexo es consensuado.
Estribillo
Y te quedaste inmóvil
como un cristal quebrado,
con un deseo ausente
y el corazón helado.
El que ignoró tu goce,
había profanado
el alma de tu cuerpo
y ese lugar sagrado.
Recitado
El hombre, desde siempre,
ha dado por sentado
que la mujer es carne
para el placer mundano.
Una mujer soñada
no tiene propietario
ni es una marioneta
atada hasta las manos.
Sostengo y reconozco
que si intentamos algo,
es por ganar el premio
de todos sus encantos.
La vida es tanta vida
si están a nuestro lado
que en cada nueve lunas
la casa es trino y árbol.
¿Por qué hay que poseerlas
sin un “sí” de sus labios,
cuando ellas están tristes
o mueren de cansancio?
A veces, desganadas,
se entregan sin reclamos
por evitar conflictos
con ese ser amado.
Y el egoísmo en celo
así, les hace un daño
y ocultan que su hombre,
más bien … las ha violado.
¡Que nuestras compañeras
manejen su reinado!
En vez de ser objeto
de cópula del amo.
Si el hombre, como hombre,
será más valorado
después que su machismo
se pierda en el pasado.
¡Y al fin! cada pareja
pondrá el amor a salvo,
si todas las mujeres…
¡disponen de su orgasmo!
Estribillo
Y te quedaste inmóvil…
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